La primera versión de la media maratón de Bogotá fue el reto que se propuso Correcaminos de Colombia, en su afán por trabajar en la masificación del atletismo recreativo y competitivo en Colombia.

Parecía inalcanzable para quienes con incredulidad recibían la noticia de una transformación en materia organizativa, de garantías para los competidores y a su vez la cristalización de un sueño para quienes ya habían recorrido el mundo compitiendo en los grandes eventos y veían en esta proyecto la materialización de una competencia que fuera igual a las grandes como Nueva York, Londres, Berlín o Boston.

De eso se trataba esta revolucionaria iniciativa por parte de empresarios y dirigentes de la ciudad: darle a Bogotá una prueba atlética al estilo de las más grandes del mundo.

Con estándares internacionales, reconocimiento de la federación mundial, presencia de un agrimensor que diera oficialidad a la distancia de los 21.097 kilómetros y una novedosa entrega de kits del atleta, para lo cual se utilizó el Hotel Tequendama, fueron algunos de los componentes que hacían de la mmB, un certamen jamás visto en el país.

24.820 corredores participaron el domingo 06 de agosto del año 2000, de los cuales 26 eran atletas elite. El mexicano Armando Quintanilla (32 años) y la ecuatoriana Martha Tenorio (33 años) llenaron el primer escalón del podio en Bogotá. Diego Colorado, de Antioquia (quinto) e Iglandini González, de Barranquilla (cuarta), fueron los mejores colombianos.

La prueba partió de la Plaza de Bolívar y utilizó la carrera séptima, calle 72, carrera 15, calle 109, la NQS, la carrera 30 y la calle 63 como vías principales.

La presencia de la prensa fue masiva, el canal RCN realizó la transmisión en directo. La organización del evento constituyó un proceso complejo, pero que alcanzó los objetivos propuestos: posicionó un evento que hizo más competitiva a Bogotá, brindándole garantías a la ciudad, generó empleo para sus habitantes, ingresos a la capital y una mejor calidad de vida para todos.