Representantes de los sectores económicos, gubernamentales y de la farándula nacional convierten a la mmB en su cita atlética anual, confirmando que la carrera está abierta a todas las clases sociales reflejó del rio humano que recorre las calles capitalinas, sinónimo de la nueva familia atlética.

La mmB demuestra porque Colombia es un país de gente pujante y emprendedora, que apoyando las buenas iniciativas, se construye cada día el camino hacia la paz. El apoyo de la empresa privada y la atención del público en general permiten al evento una visibilidad importante. Se fortalecen las acciones de promoción y se construye un punto de conexión con los participantes a través de internet.

El 2002 será recordado como el año en que empezó la hegemonía de los africanos en la mmB, la primera vez que los keniatas se subieron al primer escalón del podio con Teresa Wanjiku y Ben Kimondiu.

Kimondiu registró un tiempo de 1:04:39, seguido por los ecuatorianos Silvio Guerra que llegó a 4 segundos y Franklin Tenorio a 5 seg. El colombiano Diego Colorado se ubicó en la cuarta posición a 7 segundos del líder.

Por su parte, en la prueba de mujeres la keniana Wanjiku invirtió en su recorrido 1:15:16, seguida por la rusa Lioudmila Kortchagina que llegó a 15 segundos, mientras que la tercera en arribar a la meta fue la estadounidense Christine Clifton a 2 minutos y 52 segundos. La primera representación colombiana, igual que los hombres, se ubicó en la cuarta casilla, con Bertha Sánchez, que arribó a 4 minutos y 15 segundos.

Desde esta versión fue Canal Caracol el encargado de transmitir el evento mundial.

El único cambio en el recorrido se presenta en el último kilómetro, ya que la carrera que venía desde la Av 68 en sentido norte-sur subió por la calle 63 para arribar al parque Metropolitano Simón Bolívar y no por la Calle 68 como en el año anterior.